El papel de las terminales de GNL es clave para la seguridad y diversificación del suministro de energía. Permiten recibir gas natural de cualquier país del mundo y aportan flexibilidad al aumentar o disminuir la producción de gas con inmediatez y cubrir la demanda en cada momento.

El GNL se transporta en buques metaneros a 160 grados centígrados bajo cero en estado líquido y se descarga en las plantas de regasificación. Mediante un proceso físico, para el que se utilizan vaporizadores con agua de mar, se aumenta su temperatura y, de este modo, se transforma en estado gaseoso para poder inyectarse y transportarse posteriormente por la red de gasoductos.

En las plantas de regasificación también se lleva a cabo la carga de camiones cisterna y de buques con gas natural licuado para su reexportación o utilización como combustible marítimo.

Enagás es hoy una de las compañías con más plantas de regasificación en el mundo. En España, la compañía tiene cuatro terminales de GNL ubicadas en Barcelona, Cartagena (Murcia), Huelva y Gijón. Para cualquier consulta, sugerencia o asunto relacionado con esta última, la Terminal de El Musel, puedes contactarnos aquí.

Además, Enagás participa en el accionariado de otras dos: un 50% de la Planta Bahía Bizkaia Gas (BBG) en Bilbao y un 72,5% de la terminal de Saggas en Sagunto (Valencia).

Desde 2017, todas las terminales de GNL de Enagás son neutras en carbono. Además, son un referente en materia de gestión medioambiental y de protección de la biodiversidad gracias a su apuesta por el desarrollo de proyectos punteros de innovación y eficiencia energética

En todas ellas pueden atracar los buques metaneros más grandes y modernos del mundo. Disponen de la tecnología necesaria para la descarga y recarga de estos buques, lo que permite reforzar la estructura de aprovisionamiento de la Península e incrementar aún más la diversificación de las procedencias.

En Europa, Enagás está presente en Italia con una participación del 19% en la terminal de GNL a pequeña escala de Rávena. También es accionista de DESFA, el operador de gas griego, que cuenta con una terminal de GNL en Revithoussa.

En Latinoamérica, la compañía opera en México a través de su participación del 40% de la planta de regasificación de TLA Altamira.